Cherubim

“In an attempt to reach me, time has set me a date and so…
I keep on counting the days.”
EAD

“After all this time you look awful indeed..”- she said to the figure that was laying on the bed. “11 months if I’m not mistaken, dear what have you done to yourself?”
The lost sight of the young male moved slowly until came to meet hers…
“I didn’t know you smoke, babe”- he spoke in a very low voice, as he watched her take light a cigarette.
“It’s one of the last things I’m left to try from all of you”-, she answered as letting escape the smoke slowly and looking at the ceiling.
“It suits you”-, gazing at her smiling.
“Maybe, but I won’t continue with it any longer, it doesn’t makes you as interesting as they say nor gives you enough pleasure. Placebo’s are just foolish.”- She told him winking him back
“Sometimes I don’t get you, as if you were not human at all.” He turned over and gave her the back.
“And you haven’t answered my question, my beloved?”- she stood up, taking paused steps towards him.
“I just decided to close my eyes, and count the days.”- his sleepy voice showed his lack of interest.
“I’m afraid you’ve put all your efforts in such a quest, taking yourself inside from everything and everyone. This time only marks 26 you see, there’s not much fuss to make about. Your cowardice I cannot accept.”
“Why don’t you just go away?”-He shouted at her in an attempt to fright her.
“I cannot do that, you see, your actions affects both of us, and being that the case, I will not allow you to keep on with this. The world continues moving without stop, you can keep on counting as you move with it if you like. I have dealt with even more dangerous things than you, so there is no point to shout at me. We are missing the leit motiv, my dear. You need redemption and so I will prove it to you.-“, she spoke liberating the smoke and sitting next to him. “Get up the bed now, I’ve waited for you enough to realize that, and get done with your tragedies.”
“Leave me alone! I don’t need you! Who the hell do you think you are?”, and he moved away from her.
“Your worst nightmare or whatever the name you prefer…”- She grabbed him from the arm, and he struggled and fought back, the more he cursed, the more he got putted down, “how could it be, that she was so strong? What does she want from me?”,- that determination overwhelmed him, he gave in, there was nothing left for him, just her, who was demanding him to wake and star all over “All right all right, let go of me”.
“Good… now get into that bath and get a shower.”– She said in a panting voice, sweating and trembling from all the energy it cost her to fight him back.
“Why do you care so much? Damn it you’re a pain in the ass, mam.”- he took away his pants and got into the shower. “Damn it, it’s cold!”- provoking her laughter, she lay against the wall near the bathroom door.
“It’s my nature, although I have put all my wits to ignore it for so long, in the end, I cannot hide it, as it is what I am. We both need redemption, as I cannot give you mi example first I will make you take it, along with me. And when you’re strong enough, I will be able to kick that asshole’s butt, with all my might”- she said.
“What? I can’t hear you! I’m freezing here”-he shout in a trembling voice.
“Nothing, I’ve said nothing”,- and she laughed as the idea, excited her, it was a matter of time and will, and the giggled, as she took the last smoke of her last cigarette.

Lo Que NO Dicen Los hOmBreS

¿Las mujeres hablan mucho y los hombres muy poco? Quizá la diferencia no está en cuánto se dice, sino en el objetivo. Ellos hablan para dar información mientras ellas buscan establecer una relación, por esta razón se pierden en discursos que a los hombres, les parecen inútiles. Ellos desean noticias, hechos, de no ser así se aíslan. Y si ella dice “Escúchame” (es el inicio del final) y el responde “Si te escucho”, y se ensordece.

Así pues hay frases que los hombres no soportan escuchar, por ejemplo “¿Qué sientes?”, “¿Por qué callas?”, “¿Algo no va bien?”; los hombres detestan analizar aquello que escuchan, cuando se los piden.

He aquí unos secretos para hablar con el sexo masculino:

¿Qué piensas?, si tuviera ganas de decirlo, lo haría. Si se encierra en sus pensamientos es porque necesita silencio. Si ella busca a toda costa entrar a su espacio mental íntimo, el se inquieta. También porque no sabe expresar lo que esta pensando, no está acostumbrado cómo traducir lo que trae en la cabeza en palabras.

¿Me amas?, aquí hay dos casos. El la ama y piensa que se lo demuestra todos los días, con su fidelidad y con su dedicación, de ser el caso, no soporta que ella necesite de una confirmación y verificación constante. O por el contrario, no la ama, más no tiene el coraje de decírselo, cuando ella se lo pregunta se enloquece porque lo confronta con su cobardía.

Eres siempre el mismo, no cambias nunca. ¿Y que otra cosa debería ser? Decirle una frase de su genero con tono ligeramente despectivo, es como declararle desprecio de lejos. Un hombre no soporta ser despreciado, así pues ese juicio lo hiere irremediablemente.

Eres peor que tu mamá. Es una declaración que muchas mujeres usan de manera superflua. De la que los hombres se sienten, doblemente culpables. Una porque es por ende tiene “mamitis” y no soporta que toquen a su mamá. La otra porque esa relación con la madre, es el origen de su manera de comportarse con el otro sexo. El hombre prefiere sentirse culpable directamente y sin comparaciones.

¿Te gusta como me veo? Ella le pregunta para que le confirme sobre su belleza y apariencia, cosas que le son fundamentales para socializar con otros. Sin embargo, para el lanzar un juicio sobre su pareja es muy difícil. Porque no lo considera importante, le basta con que ella llame un poco la atención y que sea agradable. En lo particular no se fija, si nota que lo molesta (para bien o para mal), él es el primero en decirlo.


(Artículo Traducido y Resumido del Italiano de la Revista Panorama).
No suelo subir cosas asi, pero dado a la naturaleza de éste, y de la risa que me causó cuando se subio a discusión, además de lo interesante que me parecio. Hélo aquí para ustedes. Ahi si pueden me dicen que les parece.

Undici Settembre

Suave…, fue la sensación transformada en palabra, que cruzo por su mente cuando terminó el contacto con los labios redondos y carnosos del contrario. Nunca había sentido del psique con los sentidos, la mente se queda fuera como si le arrebatasen de repente un impulso externo separándolo de todo raciocinio, se está afuera y dentro a la vez.

Fue como adquirir un conocimiento nuevo por medio de los sentidos, el placer va penetrando poco a poco, no hay exaltación en si, sino la incredulidad de poder atravesar una barrera, como un pendiente en la lista de todo ser humano. Es suave y sumamente delicioso ese confort de la piel tan sensible a contacto. Es el gatillo que dispara el resto de los más puros instintos humanos.

Se puede robar, regalar, negar o rechazar, prestar, morder, succionar, lamer, condicionar, impulsar, abusar, ser sincero o sumamente hipócrita, de puede rebelar la pasión… ahora entiende porque dice que no son suficientes nunca…el primer indico de entrega de la intimidad, de manera inmediata. Excita los sentidos, inspira la piel y la sensibiliza también. Deriva un sin fin de sentimientos tan diversos y los causa por supuesto.

Se sumergía en la sensación de la experiencia, caminaba con la cabeza en el piso, los pies se atravesaban en su mirada rápidamente, el viento frío le atravesaba la nuca y un escalofrío inició el recorrido a través de toda la espalda. Se distrajo un segundo tras escuchar “¡me lo robó, llego me besó, así como así!”, y ¡tómala!, al voltear chocó contra el cristal de la puerta de la cafetería, cayo al piso desconcertado, viendo sus labios marcados en el cristal, “y también te pueden traer al suelo de un trancazo”, pensó.

La vergüenza tiene el afán de siempre mostrarse rojiza en la cara, no es que busque competir con el golpe del encuentro con la puerta, tembloroso y tras la ayuda de uno de los que venían detrás se levantó, con el orgullo herido, ahora los labios estaban levemente hinchados mas la razón era diversa, así lentamente llegó a la caja “un expreso doble, por favorcito”, pago y tomo la bebida, se sentó y después del primer sorbo, rió de las estupidez propia como si todo esto fuera, un juego, de alguna otra mente.

El Funeral

Cerró los ojos, muchos dicen que no se fue, sino que esta durmiendo profundamente, encontraba un placer infinito en soñar. Abandonó la realidad para entregarse a Morfeo… y así dejo de respirar. No era ni demasiado adulta ni demasiado joven, la causa, como dije… no quiso seguir, vio demasiado y sin opción, soñar es más fácil que inhalar y exhalar, así de sencillo.

En ese cuarto inmenso lleno de gente, sillas, lámparas, flores y hasta una cafetera. El negro predominante en vestimentas, usado en varias personas conocidas: tíos, tías, los padres, la hermana, el hijo e hija, el cónyuge, los amantes, los amigos, parientes y hasta el de la limpieza del lugar en cuestión, todo un miniuniverso.

El aroma de las flores en los arreglos que llenaban la sala era invadido por la tristeza, los cirios cerca del féretro iluminaban el ambiente lleno de pesadumbre, el inconfundible olor a dolor. En uno que otro lado se oía llanto, conversaciones de recuerdos, que si la misa, la cremación, el derrame de lágrimas y el sentimiento era lo que provocaba aquella melancolía tan funesta. ¿Y que se hace?, pues seguir, ya una vez que se parte no se vuelve más al menos de la misma forma, la muerte siempre es pareja, llega a su tiempo y les llega a todos. Aún cuando se alberga la nostalgia, con el tiempo… se olvida.

“Si me muero y lloras por mí, es porque me quisiste, porque sigo con vida ahí adentro… y una parte de ti no me deja ir, así pues me quedo contigo, donde no me ves ni me escuchas, lasciare andare es una lección dura de aprender...”, solía decir a los que le significan.

Aquí en la vida una sonrisa equivale a una lágrima, el enojo a la euforia, la exaltación a la tranquilidad, un sueño a la realidad, el amor al odio y así la vida a la muerte… pero ahora ya no hay nada, sólo una expresión monótona en el rostro.

Y mientras yace ahí, durmiendo, sin vida y en serenidad máxima, en su mundo misterioso, en sus sueños, todos en negra bandera, entre lamentos y sollozos, llevan el dolor que les causa que haya tan solo cerrado los ojos.