Intospección #1

Hoy tuve una pesadilla, si, me dejó todo exaltada y con el sentiento como fuego en el pecho, aún lo recuerdo... me volvía un animal en medio de la urbe, lleno de sufrimiento y frenesí, ira, enfurecido iba destruyendo todo a mi paso... ¿y dónde estabas tu?- de dije a mi acompañante en cuando estambamos jugando cartas...



Yo he de confesarte que tengo un Vampiro por guardian, es cuida mis sueños, yo, tengo muchas caras en las marchas, pero el usa unos lentes oscuros con los cuales pueden identificarme fácilmente, no puedo esconderme, porque inmediatamente sabe quien soy, lo elegí Vampiro, porque su ingenio es igual al mio, si tiene antojo de música la que le ofresco es suficiente para satisfacer su gusto, el puede vivir eternamente y asi no tengo que preocuparme de su fecha de caducidad.



A mi guardian, no tiene una fachada especial, en si tiene como 5 personajes diferentes, todos estan perdidos en mis dominios, uno tan lejos del otro que nunca se encuentran, porque así no pueden, es tan basta mi mente para mantenerlos a todos ocupados, pero eso si, todos pueden verme y así, yo a ellos. Pero en fin, mi Vampiro, gusta de juegos exóticos, realidades alternas, malentendidos y sufrimientos, gusta de arte y ficciones, no soporta las malas historias, podría ofenderse, no habla mucho pero a la vez dice muchas cosas, está a mi lado cuando lo requiero, y me defiende de los sueños que no son apropiados...



Pero como todo inmortal, no es un ser perfecto y me agrada que no lo sea, porque a pesar que está perdido casi todo el timpo en la mar de mis sueños, a veces me falla, cuando tengo pesadillas como ahora es que se ha aburrido y se fue a parrandear buscando a una belleza asíatica a otro sueño, bueno... todos necesitamos vacaciones y como dije algún defecto tenía que poseer...



Aún así es compañero prudente, ha estado presente en las mas violentas, escabrosas y tétricas aventuras, me ofece su mano cuando la necesito sin necesidad de pedirla, se vuelve mi testigo cuando lo requiero... en noches de luna clara, desenrrolla su papiro interminable y me recita poemas al oido, me narra histórias de tierras lejanas o me cuenta una de sus tantas aventuras mientras los escribe con sus uñas llenas de tinta, asi pues, el momento donde tengo su mayor atención es cuando tengo sueños donde soy diferentes mujeres, al final, no deja de ser hombre, y no hay cosa que resista un inmortal sino la variedad, como yo suelo tenerla en las marchas, puedo tener mil figuras femeninas, y todas con esquicita variedad estética y belleza, no suelo usar la mia mucho, porque soy envidiosa y arrogante, aún en sueños, no me gusta mostrarme...

Como una vez me aconsejó, ser introvertido no es un atributo malo, en eso ambos nos entendemos bien, nos mantenemos en secreto, en confidencia, en nuestras ficciones detectamos la verdad y viceversa, no necesito mucho y el me abastece de material para soñar cuando estoy aburrida, cuando podemos jugamos cartas en la azotea, las estrellas nos alumbran, agarro mi puñal entre mis dedos y empiezo a dibujar, le muestro mis trazos y el me sonrie y me saca un cuento de todo eso, un historia breve, sencilla... singular... reímos.

Hay muchas versiones de como nos conocimos, pero todo empezó con el trafico de almas, jajajaa... pero ese es otro sueño...