Me pregunto que dirías si me vieras, tu cuya figura tengo en mi mente, te he sabido como hombre, como figura de leyenda, histórica, familiar, un molde cuyo patrón se rompió desde que fue creada. A ti, me pregunto que harías ¿te alegrarías? ¿te reirías? ¿me juzgarías y condenarías? ¿me acariciarias? ¿o simplemente te daría tristeza?, a ti a quién cuando partíste no tuviste en tu presencia interés alguno en lo que vendría despúes de tu partida. No puedo verte, ni escucharte, no, nos conocemos, aúnque te sepa en tus errores y aciertos, en tu fama y en tus historia, aprendo de ti a ratos, como en pequeños lapsos de tiempo, de otros puntos de vista, de otras vivencias, del pasado.
¿Y que seria de mí sin ti?, aquí en este momento, no estamos solos, el uno frente al otro, ¿cómo sonaría mi nombre con el peso de tu voz?, tu figura me marca en el temperamento, alguna similitud inasible se vuelve mutua. ¿Qué de todos tus secretos compartirías conmigo?
¿Cual sería tu reacción?, si me vieras, si supieras todo lo he hecho, lo que he sido... lo que soy ahora y lo que me he convertido, ¿te daría orgullo o vergüenza?, ¿te haría feliz o te decepcionaría?
Aunque me des palos o caricias, no puedo rendirte cuentas, pues al final nuestros tiempo son diversos, uno después del otro, aún con el conjunto de palabras no llegaría a una respuesta lógica entre lo blando y lo negro, y por esa razón te tengo.
¿Qué explicación hay que estes aquí adentro?, si de tu historia me derivo y dependo. Las huellas de un humano que ha caminado tiempo antes, y ahora te recorro con la mente...
¿Qué me contestas?, ahora que estoy aqui y te pienso, y por el hecho de hacerlo por un momento existes, ¿cuales serían tus palabras?... espera... ya escucho tu voz, a lo lejos...
Dime... ¿que ilusión puedo guardar ahora?
domingo, febrero 17, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario